El niño de los ojos cuadrados
Luz Marina es la mamá de Samuelito, un niño inquieto al que le encanta estudiar y jugar, él es la luz de sus ojos y por eso trabaja duro para darle lo que necesita.
Un día el coronavirus llegó y nos envió a todos a casa y desde su comodidad hemos tenido que trabajar y hasta estudiar.
Samuelito estaba muy contento porque su mamá lo consentía y le preparaba cosas muy ricas, podía pasar mucho tiempo con ella y eso lo hacía muy feliz.
Pero él se asomaba a la ventana y veía que no había nadie en las calles, los parques estaban vacíos y salir a jugar fútbol no era posible, entonces su mamá le prestaba su teléfono celular para que se divirtiera con esos juegos que tanto le gustaban.
Los días en casa pasaban y pasaban y Samuelito recibía clases frente al computador y también lo utilizaba para hacer sus tareas y uno que otro jueguito, luego de eso se sentaba frente al televisor para ver la tele y cuando se aburría, ponía videojuegos y así sucedía durante día y noche.
Luz Marina veía cómo su hijo no se despegaba de esas pantallas, Samuelito se frotaba los ojos y ella solo atinaba a decirle “No te refriegues los ojos, Samuel”, el niño sabía que su mamá estaba brava porque solo lo llamaba Samuel cuando tenía mal genio.
Un día Samuelito jugaba en el celular de su mamá cuando este comenzó a sonar, era una llamada de Iris, la hermana de Luz Marina y tía del niño, Luz Marina le pidió el teléfono a Samuel y él se lo entregó para irse hasta el televisor y sintonizar un programa.
Luz Marina hablaba con su hermana y le dijo que estaba muy desesperada porque Samuelito no se despegaba de las pantallas del televisor, del celular y hasta del computador, “Ese niño ya tiene los ojos cuadrados”. Iris le dijo: No señora, el niño no tiene los ojos cuadrados, los tiene irritados y cansados, es hora de que le consigas unos lentes con fórmula médica para proteger sus ojos, aprovecha y ve a Focoptica, la óptica de Urabá que abrió nuevamente sus puertas.
Iris tenía razón, a Samuelito no se le estaban volviendo los ojos cuadrados de estar frente a las pantallas, sus ojos se estaban irritando y cansando y en Focoptica, él y su mamá obtuvieron la consulta de optometría que necesitaba, además amplio surtido en lentes para leer, gafas de sol para hombre y mujer, monturas y las gafas de moda que no encontrarás en otro lugar.
Samuelito ahora tiene sus ojos protegidos y la irritación desapareció, ya no pasa tanto tiempo frente a los aparatos y se divierte jugando y leyendo cuentos con su mamita, y aunque ella no sabe jugar fútbol, disputan partidos en la sala de la casa. Samuelito seguirá siendo la luz de sus ojos para siempre.
Si tu hijo tiene los ojos irritados y parece que se la van a poner cuadrados, ven a Focoptica, la mejor óptica del Úraba que tiene la solución efectiva y al alcance de todos.